domingo, 8 de julio de 2012

Subsuelo

Sumida en los súbitos resplandores intermitentes del subsuelo, aturdida por el hedor de seres agitados y afligidos que reptaban a mi alrededor, todo se detuvo, justo bajo la luz.
Vi su rostro lánguido, sus ojos blanquecinos, el entrecejo unido con molestia. Detrás un enorme agujero negro amenazaba con succionarnos, pero nadie se movió, ni yo, ni él. Los seres reptaron a nuestras espaldas, apretujados corrieron hacia la superficie vertical.
Por medio de un espejo sucio con el que él se aseguraba desde su cabina cromada del futuro que el resto de su nave espacial estaba en perfecto estado, inmutable, como le gustaba. Él y yo, impertérritos, nos observamos un eterno segundo, el eterno segundo en el que pude pensar todo esto. Frío y calculador deja caer sus gordos y velludos dedos sobre monedas de colores brillantes todo el día, viaja a velocidades infinitas, ve millones de caras, nadie ve la suya. Excepto yo, que me detuve entre el borde vertiginoso del precipicio cableado y el profundo agujero que conecta el submundo proletariado, para hacerle una seña que lo dirigiese a mi rostro, fruncí mi entrecejo y lo toque varias veces con un dedo, mientras reía.
No pude negar mi naturaleza, tuve que robar una ves más. Las canicas se asomaron tras la comisura de sus labios y las tomé en un pestañeo. Una voz femenina perturbo nuestros oídos, una luz roja se encendió sobre mi, un hombrecito azul me empujo detrás de una línea amarilla dibujada en el piso y cuando busque de nuevo su mirada me dejo cegada bajo el haz de luz que dejo su partida.

1 comentario:

  1. Pensaba que quizás estaba muy forzada de repente la falda de comas xd Jaja, después entendí un poco y me gustó.

    Eres tú, así de simple y complejo.
    Besos Perro (K)
    Te amo

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